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| Dentro del palacio imperial |
¡Konichi wa! Aquí estoy otra vez, dispuesta a contaros algo más de mi fabuloso viaje a Japón. Y ya estamos entrando en la recta final, en concreto en los últimos cuatro días.
Dos semanas
antes de ir a Japón hicimos una reserva para ver el palacio imperial de Tokio (donde reside el emperador) por dentro. Sin embargo, una vez que llegamos y presentamos los papeles nos dimos cuenta de que teníamos los tickets para una semana después. A pesar de ellos, intentamos entrar y los guardias sintieron pena de nosotros y nos dejaron pasar.
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| Junto al resto del grupo |
Íbamos en un grupo de unas 50 personas,,todos ellos japoneses, con un guía que nos iba explicando la historia y anécdotas del palacio en perfecto japonés. ¡Menos mal que nos dieron audio-guías en español!
Aunque, hubiera sido más interesante de no ser por el intenso calor.
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| Buscando el National Diet Building bajo un sol de 40C |
Al terminar, estuvimos dando vueltas por la zona hasta que el calor pudo con nosotros y cogimos el metro rumbo a Ginza (donde se encontraba nuestro hotel), almorzamos y después de comer nos pegamos una buena siesta a la española con el aire acondicionado a tope.
Por la tarde, salimos rumbo a la zona de Ueno, camino al templo Asakusa fundado en el siglo 7, donde se encontraban muchas tiendas de souvenirs muy graciosos en las que compramos algunos regalillos.
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Alrededor del templo Asakusa
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| Templo Asakusa |
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| Raúl comprando pasteles en una pastelería típica. |
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| Paseando por el centro de Ueno |
Por la noche, quedamos con unos amigos para cenar y disfrutar de la marcha nocturna en Tokio. Los restaurantes en Tokio tienen el mismo horario de comidas que en España, supongo que lo da el clima. ¡Sin embargo el Hard Rock Cafe servía comida hasta las 4 de la mañana, sukoi!
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| Justo antes de entrar en el Hard Rock de Tokio |
Y esto ha sido todo por hoy, espero que os hayan gustado las fotos.
